El director del Centro México-Estados Unidos en el Baker Institute de la Universidad de Rice sostuvo que la Presidenta electa Claudia Sheinbaum continuará el proyecto de Andrés Manuel López Obrador de cambiar radicalmente las instituciones, lo que tendrá un impacto para los inversionistas privados a la hora de dirimir algún acuerdo.

“La primera (misión), por supuesto, es cambiar radicalmente el sistema judicial, incluyendo a la Suprema Corte, y eso privará a los inversionistas de un sistema neutral, imparcial, para dirimir sus potenciales desacuerdos o actos legislativos o acciones administrativas y esto es contrario al TLC, a la protección de la inversión.

“Se trata de un proyecto esencialmente nacionalista que favorece a la actividad económica ‘estatalizada’ en el sector energético, en el de la infraestructura, sabemos que el proyecto de AMLO favorece el control gubernamental en ciertas infraestructuras (y empresas), tales como aerolíneas, trenes, carreteras, etcétera, y se van cerrando ciertos espacios”.

Señaló que hay un deterioro en la participación del sector privado y del sector extranjero y también un debilitamiento de aquellos cuerpos técnicos como la Comisión Reguladora de Energía.

“Este proyecto va a continuar y obviamente quita una instancia que se considera neutral para la inversión y a la cual pudieran ir de una manera técnica a apelar.

“El debilitamiento del sistema judicial, el debilitamiento de las agencias autónomas, el trato preferencial al Estado como inversionista también se introduce en una arbitrariedad porque el Estado se convierte en un ente de inversión, en un ente regulatorio y un ente de competencia”.

Payán sostuvo que con los cambios que se avecinan, todo el personal técnico y con experiencia que forma parte de los organismos autónomos, que tienden a ser independientes, prácticamente dejarán su potestad al Gobierno de dirimir disputas.