Los incrementos salariales a mandos del Ejército oscilaron en un 20 por ciento en lo que va de este sexenio.

Durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador, en la que aumentó el protagonismo de las Fuerzas Armadas en nuevas y diversas tareas, los salarios también aumentaron.

Aunque, en el caso de la tropa, el máximo fue de 27.2 por ciento.

Es decir, los soldados y cabos pasaron de ganar entre 11 y 12 mil a 14 mil pesos al mes, mientras que sargentos pasaron de obtener 13 mil a entre 15 y 16 mil pesos mensuales.

En contraste, los Oficiales (subtenientes, tenientes y capitanes) registraron un incremento de entre el 21.7 al 26.3 por ciento a sus sueldos netos, de acuerdo con el tabulador de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Con esto, los subtenientes (egresados de los planteles militares) pasaron de ganar 16 mil a 20 mil pesos y los tenientes de 19 a 24 mil pesos al mes, en números cerrados.

Los Jefes (mayor, teniente coronel y coronel) tuvieron alzas a sus ingresos entre el 20.5 y el 20.8 por ciento. Así, un Mayor pasó de ganar 39 mil a 47 mil pesos, un Teniente coronel de 49 mil a 59 mil pesos y un coronel de 72 mil a 87 mil pesos.

Los Generales (Brigadieres, Brigada y de División) también reportaron aumentos de más del 20 por ciento, aunque el más beneficiado fue el de dos estrellas.

Un Brigadier pasó de obtener 85 mil a 103 mil pesos, uno de Brigada pasó de los 98 mil a los 117 mil y un divisionario pasó de los 107 mil a los 127 mil pesos mensuales.

Durante el actual Gobierno, la tropa fue requerida para construcciones como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, los cuarteles para la Guardia Nacional y hasta sucursales del Banco de Bienestar.

Además, contribuyó en el combate al crimen organizado, vigilancia de instalaciones estratégicas, destrucción de plantíos ilícitos y respondió a los llamados de la población civil en casos de desastre.

En enero pasado, el Presidente defendió la entrega de obras a las Fuerzas Armadas con el argumento que era la única forma de acabar con la corrupción y poner en marcha la transformación del País.

“Se habla de que ya en todo está el Ejército y la Marina, pero debe de entenderse de que nosotros llegamos al Gobierno y encontramos un desastre en el funcionamiento del Gobierno”, dijo en aquel momento.

“Para decirlo de otra manera o utilizando el símil del elefante, nos encontramos un elefante echado, mañoso, reumático, que lo tuvimos que parar y a empujarlo para que caminara”.

Y es que las Fuerzas Armadas también están a cargo de la administración, operación, explotación y construcción de los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum.

Además, tanto el Ejército como la Marina se encargan de administrar las aduanas del País.