Morelia, México.– Agentes de la Guardia Civil de Michoacán tomaron las instalaciones de la institución para exigir la renuncia del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), José Alfredo Ortega, al que acusan de abuso de poder, violaciones laborales, hostigamiento, corrupción y falta de pago de un estímulo federal.

Desde las 8:00 horas de este martes, los uniformados se apersonaron en las oficinas de la SSP ubicadas en Morelia, la capital estatal, y una hora después las puertas fueron cerradas para dar lugar a una protesta de brazos caídos.

Los inconformes, quienes también bloquearon el Libramiento Sur de la ciudad, al exterior de la sede del Agrupamiento de Restablecimiento del Orden Público, señalaron que el bono federal, que inicialmente era de 5 mil 500 pesos, tuvo un recorte por elemento de 800 a mil 400 pesos.

“¡Basta de abuso de poder!”, “Señor gobernador, no te metas con nuestro salario”, “Exigimos nuestro bono BanBajío (bono federal) completo”, “Exigimos la destitución del secretario y su Gabinete”, “Aumento salarial, hace 7 años no hay”, decían algunas cartulinas.

Los elementos que este martes dejaron de realizar sus funciones operativas indicaron que el paro durará hasta que las autoridades, quienes los ignoraron o incluso castigaron hace días por la exigencia, ofrezcan una solución a sus demandas.

Un caso de los castigos ocurrió contra la oficial Guillermina, quien dijo que además de ser enviada sin identificación a labores, ha enfrentado miedo, fabricación de delitos y castigos económicos por manifestar sus inconformidades.

“Por orden del comandante Jonathan me tienen ocho horas apostada en las puertas, de lunes a viernes. Tengo tres meses desde marzo, sin oficio de comisión, sin credencial, estoy en el limbo y sin bajío (bono federal) ¿De qué se trata? Se dice que estamos para cumplir, cuidar y velar por la ciudadanía, por los derechos, cuando están violentando y pisoteando nuestros derechos”, expuso.

“Tengo miedo de que me desaparezcan y de aquí, del mismo Gobierno y se los digo abiertamente. Soy policía y a veces me da tristeza que violenten nuestros derechos y no pasa nada. ¿Cómo ayudas a la ciudadanía? Me quitaron 5 mil pesos desde marzo”, agregó.

Los manifestantes afirmaron que incluso ya han acudido a la Comisión de Derechos Humanos de Michoacán, pero sus quejas no han procedido.

Aunque personal de Gobierno inició un diálogo con los manifestantes, éste se rompió cuando los funcionarios negaron la petición de que al encuentro entraran miembros de la prensa para ser testigos de lo expuesto.