La exalcaldesa de Ciudad de México ganó la presidencia de México con una amplia ventaja sobre su principal contendiente Xóchitl Gálvez. A sus 61 años, se convertirá en octubre en la primera mujer al frente de la segunda mayor economía de Latinoamérica.

CIUDAD DE MÉXICO — 

La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, ganó las históricas elecciones presidenciales en México, que por primera vez tendrá a una mujer como jefa de Estado, según el Instituto Nacional Electoral (INE), que le dio a Sheinbaum una ventaja irreversible frente al resto de los aspirantes.

“Por primera vez en 200 años de la República, me convertiré en la primera mujer presidenta de México”, dijo Sheinbaum en la madrugada del lunes al dirigirse a sus seguidores, quienes esperaron horas para escuchar a la candidata.

En los primeros resultados del conteo rápido, Sheinbaum acumuló entre el 58,3 % y 60,7 % de los votos, de acuerdo con datos preliminares del INE, lo que sitúa a la candidata muy por delante de su rival más cercana, la opositora Xóchilt Gálvez, con un 26,6 % a 28,6 % de los votos, mientras que el tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, reunió apenas un 10 %.

“Reconozco que las tendencias para la elección presidencial no me favorecen y que no hay información que sugiera que esto pudiera cambiar durante los cómputos distritales”, dijo Gálvez durante su discurso de concesión tras conocerse los datos del INE.

La victoria de la cercana aliada del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador significa un paso importante para un país conocido por su cultura machista y profunda religiosidad.

Antes de que el Instituto Nacional Electoral (INE) diera a conocer las cifras del conteo oficial de votos, ya varios medios y el partido gobernante Morena habían proyectado la victoria de Sheinbaum, que sólo se dirigió a sus seguidores una vez se dieron a conocer los resultados preliminares oficiales.

La científica de 61 años es la primera mujer en ganar unas elecciones generales en Estados Unidos, México o Canadá. En octubre se convertirá en la mandataria de la segunda mayor economía de Latinoamérica, en un mandato que durará seis años.

Relación cordial con EEUU, respeto a la prensa y los empresarios

Durante su campaña, Sheinbaum prometió continuar el legado del izquierdista López Obrador, aunque con ligeros ajustes.

La nueva presidenta se enfrenta a retos como la inseguridad, la corrupción, el frenar la violencia ligada al crimen organizado, seguir estimulando la economía, impulsar las energías renovables y reducir la deuda pública.

En sus primeras palabras tras se proyectada como nueva presidenta, Sheinbaum dio algunos adelantos sobre cómo conducirá su gobierno a partir del próximo 1 de octubre.

Aseguró que durante su mandato promoverá las energías renovables, respetará las libertades de prensa y empresarial, así como continuará los programas sociales de su antecesor y cercano aliado, el presidente López Obrador.

También insistió en que mantendrá una relación de respeto mutuo con Estados Unidos, que también escogerá un nuevo líder el próximo noviembre.

Ingeniera, ganadora del Nobel y primera alcaldesa capitalina

La ingeniera de 61 años fue alcaldesa de Ciudad de México desde 2018 hasta 2023, donde también fue la primera mujer en ocupar la posición.

Nacida el 24 de junio de 1962 en la capital mexicana, Sheinbaum procede de una tradición izquierdista anterior al movimiento nacionalista y populista del saliente Andrés Manuel López Obrador.

Originaria de la capital mexicana, la nueva presidenta electa es nieta de inmigrantes judíos de Lituania y Bulgaria, aunque se crió sin practicar religión alguna en México, algo raro en México.

Sus padres fueron destacados activistas en el movimiento democrático estudiantil mexicano de 1968, que terminó de forma trágica con la masacre de cientos de alumnos que se manifestaban en la plaza Tlatelolco de la capital, días antes del inicio de los Juegos Olímpicos en la ciudad.

El reto de Sheinbaum ha sido construir su propia imagen sin salirse de la larga sombra de López Obrador, un legendario activista conocido por sus encendidos discursos y su carisma risueño y campechano.

Sheinbaum es una especialista en ingeniería ambiental que en 2007 ganó el Premio Nobel de la Paz por su rol en el Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas.