Ensombreció violencia las campañas electorales | Ensombreció violencia las campañas electorales – MILED MÉXICO


Sacudida por una serie de ataques y asesinatos de candidatos llegó a su fin en México la campaña oficial de las elecciones generales que se perfilan como históricas por sus dimensiones y porque llevarán por primera a la presidencia a una mujer.

“Este 2 de junio una vez más vamos a hacer historia”, afirmó la candidata Claudia Sheinbaum ante una multitud que al grito de “!Presidenta, presidenta!” la recibió en la principal plaza de la Ciudad de México, que sirvió de escenario para el cierre de la campaña oficialista.

“No los voy a defraudar”, dijo Sheinbaum al comprometerse al darle continuidad al proyecto político de su mentor, Andrés Manuel López Obrador.

“En México quedó atrás el neoliberalismo”, aseguró la exalcaldesa capitalina al descartar el retorno de los partidos tradicionales. “México ha cambiado para siempre”.

En su discurso, la científica de 61 años, presentó los 20 lineamientos de su plan de gobierno entre los que incluyó la consolidación de los proyectos estratégicos de la administración de López Obrador como el Tren Maya, la promoción de la “soberanía energética” a través del fortalecimiento de las empresas gubernamentales Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el impulso de una reforma judicial, garantizar que el salario mínimo se mantenga sobre la inflación y descartó la posibilidad de incrementos en la gasolina y las tarifas del servicio eléctrico.

“No nos someteremos a ningún poder económico o extranjero por más poderoso que sea”, afirmó la oficialista al asegurar que, de llegar a la presidencia, tendrá un gobierno “honesto” sin influencias.

“De que vamos a ganar, vamos a ganar”, señaló Sheinbaum al llamar a sus seguidores a salir el 2 de junio a votar masivamente.

El Zócalo capitalino se vio desbordado de decenas de miles de manifestantes quienes entre carteles con el rostro de Sheinbaum y banderas del partido gobernante Morena celebraron el fin de una exitosa campaña.

Entre la multitud se distinguía una inmensa cruz tejida con hilos azules y blancos que sostenía entre sus manos Luis Muñoz Hernández, un indígena huichol de 64 años, que viajó desde el estado norteño de Nayarit para asistir a la concentración oficialista.

“Yo estoy esperanzado. Yo tuve una mamá que me quería mucho y nunca me dejó. Ella, Sheinbaum, va a ser una madre para todos”, afirmó Muñoz Hernández al hablar de las razones que lo llevaron a apoyar a la exalcaldesa.

“Confío en que va a seguir la obra de Andrés Manuel para que no haya más desigualdad y todos los programas sociales lleguen a la Sierra donde más los necesitamos”, agregó.

En otro punto de la emblemática plaza estaba Roberto Carmona, un estudiante de derecho de 32 años, quien acudió al evento vestido de sombrero y traje de charro para celebrar lo que consideró un “momento histórico porque por primera vez en México vamos a tener una mujer presidenta”.

“Nos va a llevar a un rumbo completamente distinto de lo que ha sido la historia de México”, confesó emocionado Carmona. “Gobernará para todos, especialmente las minorías que siempre fueron olvidadas”.

Más temprano, la candidata opositora Xóchitl Gálvez realizó su primer mitin del día en el municipio de La Paz, en las afueras de Ciudad de México, que será seguido de otro en la norteña ciudad de Monterrey , capital industrial del país, y culminará con un último mensaje en la medianoche en su pueblo natal en Hidalgo.

“Me importan tus hijas, tus hijos, ya basta que tengas miedo de salir a la calle”, dijo ante miles de seguidores que la recibieron al grito de “Fuera Morena”, el partido de Sheinbaum, la favorita de la contienda y que cerrará su campaña el miércoles por la tarde en el Zócalo de la Ciudad de México, la plaza más simbólica del país.

La empresaria e ingeniera optó esta vez por huir de los insultos y la polarización que han protagonizado la campaña y se comprometió “a ganar para unir este país, basta de división, basta de odio… todos somos mexicanos”.

Pero las criticas a la violencia que vive el país fueron fuertes y apostó por llevar a los criminales ante la justicia en lugar del lema del presidente de “Abrazos, no balazos”.

“Van a tener a la presidenta más valiente”, afirmó. “México quiere paz”.

La campaña, que arrancó formalmente en marzo, termina con al menos 27 aspirantes asesinados y más de 60 ataques a políticos, según cifras de la organización local Data Cívica que lleva adelante una investigación sobre la violencia electoral en el país. Las muertes y agresiones han convertido a la elección de este año en una de las más violentas de la historia reciente, superada por los comicios de 2018 cuando se reportaron 152 homicidios de políticos.

Los hechos violentos dejaron al descubierto cómo el crimen organizado ha penetrado en la política mexicana, especialmente en las elecciones de gobiernos estatales y municipales donde se reportaron la mayor cantidad de víctimas.

“Lo que vimos fue la táctica del asesinato político como recurso para el dominio territorial de los cárteles”, afirmó el consultor político David Saucedo al plantear que durante la campaña se evidenció “un avance de la narcopolítica”.

Pese al contexto de inseguridad que predominó en la campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó la situación y aseguró esta semana que los incidentes violentos fueron “muy localizados”.

El gobierno federal dispuso 3 mil 474 efectivos de las Fuerzas Armadas para prestar protección a 553 candidatos. En los comicios del 2 de junio se elegirá además del presidente, ocho gobernadores, la alcaldía de la capital, unos 19 mil cargos locales y 628 congresistas.

La contienda también se vio dominada por la polarización, que ha marcado por décadas a México, y el debate entre la consolidación del proyecto político que inició López Obrador al llegar al poder en 2018, conocido como la “Cuarta Transformación”, y el retorno de los partidos tradicionales.

Mientras la exalcaldesa capitalina Sheinbaum centró sus ofertas en la continuidad de las políticas y programas sociales del gobierno de López Obrador su rival, la exsenadora opositora Xóchitl Gálvez, enfiló sus baterías contra el popular mandatario y lo atacó por uno de sus flancos más débiles: la violencia.

México cerró 2023 con alrededor de 30 mil asesinatos, consolidando la tendencia de los últimos años con cifras similares, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Sheinbaum, una científica de 61 años, también echó mano del discurso de su mentor de ataque a los partidos tradicionales Revolucionario Institucional (PRI) —que gobernó México por 71 años—, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), asegurando que la victoria de su candadita Gálvez representaría el regreso de los gobiernos corruptos del pasado.

Bajo el slogan “Vamos por un México sin miedo”, Gálvez —una ingeniera y empresaria tecnológica de 61 años— orientó su campaña a atacar las políticas de seguridad, salud y educación de López Obrador en un intento por consolidar el respaldo de los adversarios más radicales del gobierno.

En tanto, el exdiputado Jorge Álvarez Máynez, del partido minoritario opositor Movimiento Ciudadano, centró su estrategia electoral en atraer a los jóvenes votantes y a parte de los sectores descontentos con el gobierno y con los partidos tradicionales.

La campaña de Álvarez Máynez, de 38 años, sufrió un golpe el 23 de mayo durante un acto político en la localidad de San Pedro Garza García, del estado norteño de Nuevo León, cuando murieron nueve personas y dos centenares resultaron heridas luego de la caída del escenario donde el opositor estaba ofreciendo un discurso.

Las autoridades estatales alegaron que la estructura se desplomó a consecuencia de “vientos atípicos” que azotaron la comunidad por varios minutos, pero analistas sostienen que Protección Civil estatal no atendió las recomendaciones que había hecho un día antes del evento la gubernamental Comisión Nacional del Agua que informó que en los estados norteños de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas se preveía la “posible formación de torbellinos o tornados” y vientos con ranchas de 50 a 70 kilómetros por hora.