La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que dice que Rusia debe “rendir cuentas por todas las violaciones del derecho internacional en Ucrania” y pagar reparaciones al país vecino por los daños causados en la guerra.
El texto, impulsado por Kiev y varios de sus aliados, salió adelante con 94 votos a favor, 14 en contra y 73 abstenciones.
La resolución pide el establecimiento de un mecanismo internacional para la reparación y recomienda crear un “registro internacional de daños” para documentar las pérdidas y perjuicios sufridos por Ucrania, sus ciudadanos y empresas durante el conflicto.
El texto, que no es vinculante, tampoco pone en marcha un proceso para las reparaciones en el marco de la ONU, sino que se limita a apoyar esa idea y a “recomendar” a Ucrania, con el respaldo de otros países, que haga registro de los daños.
“Ucrania tendrá la enorme tarea de reconstruir el país y recuperarse de esta guerra, pero esa recuperación nunca será completa sin un sentido de justicia para las víctimas de la guerra rusa. Es hora de exigir responsabilidades a Rusia”, dijo el embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya, al presentar el documento.
Rusia se oponía de manera frontal a esta iniciativa, pero únicamente trece países votaron “no” junto a ella, entre ellos China, Irán, Cuba y varios de sus apoyos más habituales en Naciones Unidas desde que comenzó la guerra como Siria, Corea del Norte o Nicaragua.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, denunció la propuesta como inválida desde el punto de vista del derecho internacional y aseguró que puede desembocar en un intento de “expropiación ilegal de activos soberanos”.
Nebenzia acusó a las potencias occidentales de buscar reparaciones rusas en Ucrania cuando durante años se han opuesto a aceptarlas en otros casos y aseguró que el texto tendrá “implicaciones sistémicas para las actividades de la ONU”.