Cientos de maestros y padres de familia de Chiapas, estado con la mayor población indígena del país, marcharon para exigir derechos y recursos este 12 de octubre, que en México se conoce como el Día de la Raza.

Los manifestantes protestaron por las calles de San Cristóbal de Las Casas en defensa de los derechos laborales para demandar un alto a la “represión” administrativa y laboral de los trabajadores de la educación, y para rechazar reformas estructurales del Gobierno federal.

Los inconformes denunciaron que desde hace 15 días la Secretaría de Educación de Chiapas realiza una serie de violaciones a los derechos labores de los maestros que afectan la educación de miles de niños de la zona escolar 113 de la región Altos, donde la mayoría de la población es indígena de las etnias tzotzil y tsetsal.

Los docentes cuestionaron la ley de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (Usicamm) porque “lacera” los derechos laborales de los cientos de miles de maestros de educación pública de México.

“Existen por lo menos 17 casos en Chiapas de maestros que han sido separados de sus cargos o han sido llevados a las instancias de la función pública por desacato y esto se está generalizando en todo el estado”, dijo Javier Vidal, secretario de la organización del Consejo Central de Lucha de la Sección 7 en los Altos de Chiapas.

A esta marcha pacífica se unieron padres y madres de familia y sus hijos, con pancartas con leyendas como “queremos una educación digna para nuestros hijos”, “quiero a mi maestro”, “luchemos por la educación de nuestros hijos”, “los padres de familia sí queremos a nuestros maestros”.

Las familias se pronunciaron por la reinstalación de los maestros, pues afirmaron que la metodología que los docentes manejan es la adecuada para los niños bilingües que hablan español y tzotzil.