La gran mayoría de los 220 presos fugados de una cárcel en el centro de Ecuador fueron recapturados, anunció este martes la policía, un día después de una reyerta mortal que asemejaba una «carnicería», según los desconsolados familiares de las víctimas.

«Existió un total de 220 ciudadanos que se fugaron el día el lunes y al momento están 200 recapturados» debido a los patrullajes y puntos de control de policías y militares, declaró a la prensa el jefe de operaciones de la policía, Geovanny Ponce.

Las autoridades dijeron inicialmente que 112 reclusos los habían recapturados y otros 108 continuaban fugados.

La AFP observó a uniformados que agrupaban a aproximadamente 80 reos presuntamente recapturados, mientras que otros eran llevados, manos en la nuca, escoltados por policías en uniforme antidisturbios, según imágenes difundidas por la policía en Twitter.

La fuga ocurrió durante una sangrienta riña entre bandas rivales en la cárcel de Bellavista, en la ciudad de Santo Domingo (a unos 80 kilómetros de Quito), que dejó 44 reclusos muertos, según el último balance.

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Otros diez presos resultaron heridos, además de un policía
Dos de los fallecidos son venezolanos y hasta el momento han identificado 41 cadáveres, dijo el jefe policial, que describió una situación de «total tranquilidad» en la prisión.

El gobierno ofrecerá recompensas de hasta 3.000 dólares para quienes den información sobre los 20 reos que siguen fugitivos.

Mientras, la incertidumbre continuaba para decenas de desconsolados familiares, en su mayoría mujeres, que se agolpaban en las puertas de la prisión esperando información oficial sobre sus seres queridos.

Militares armados con escopetas custodiaban las inmediaciones, constató la AFP.

«No nos dan ninguna información. Dicen que los jóvenes se escaparon por salvar sus vidas», afirmó a la AFP Leisi Zambrano, que esperaba noticias de su hermano.

«Hay muchas madres que hasta la actualidad no les han dado noticias de sus muertos, de si están vivos», agregó la mujer, de 48 años de edad.

En el sangriento enfrentamiento, la banda Los Lobos atacó a otra rival, la «R7», asesinando a sus miembros con armas blancas dentro de las celdas.

Las autoridades hallaron fusiles, pistolas, granadas y municiones tras retomar control del penal.

«Reforma integral»
El incidente, poco más de un mes después de otra matanza que dejó 20 reclusos muertos puso nuevamente de manifiesto la crisis de la violencia carcelaria en Ecuador, que el gobierno atribuye a la lucha entre pandillas que se disputan el territorio para distribuir droga dentro y fuera de las prisiones.

Ya suman casi 400 reclusos muertos en seis masacres en las cárceles de Ecuador desde febrero de 2021.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos reiteró su «profunda alarma» y subrayó «la necesidad urgente de una reforma integral del sistema de justicia penal» ecuatoriano, según su portavoz Liz Throssell.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un órgano de la OEA, condenó por su lado la violencia y llamó a una investigación «rápida, seria e imparcial».