El Instituto Nacional de Migración (INM) informó de la disolución de la autodenominada caravana “Viacrucis Migrante”, que partió el pasado viernes de la ciudad de Tapachula, Chiapas.

En total 701 personas migrantes (500 hombres, 126 mujeres y 75 menores de edad), fueron conducidas por autoridades de migración a los estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco para brindarles atención y resolver su situación migratoria, explicó el INM.

La caravana estaba integrada por migrantes originarios de Haití, Venezuela, Cuba, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Chile, República Dominicana, Senegal, Colombia, Ecuador, Guyana, Argentina, Uruguay, Bangladesh, Perú y Mauritania.

Salieron de la ciudad de Tapachula y prosiguieron durante 20 kilómetros por el poblado Viva México hasta el ejido Álvaro Obregón, donde decidieron aceptar el apoyo de las autoridades migratorias.

A través de un comunicado de prensa, el INM destacó que se prestó ayuda a personas de grupos vulnerables y que integraban la caravana con apego a los derechos humanos. Quienes viajaban en familia quedaron bajo tutela y protección del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Se detalla que el mismo día de su salida y luego de caminar 20 kilómetros, un grupo de la caravana llegó al ejido de Álvaro Obregón; 95 de ellos se entregaron voluntariamente a la autoridad migratoria.