Al entrar a Polonia por el cruce fronterizo de Medyka, colindante con Ucrania, muchos de los miles de ucranianos que han llegado hasta esta zona se encuentran con Fiodor Ivanavich; cuenta que es originario de Mariúpol y que un mes antes de la guerra salió de su país rumbo a República Checa a trabajar.
Tras la invasión rusa viajó a la frontera polaca a enlistarse como voluntario. Actualmente traduce y regala chips de telefonía celular a sus connacionales.
“Me siento desesperado porque mi familia, excepto mi hijo, todavía se encuentran en Ucrania. Hay realmente una gran guerra en mi ciudad y quisiera regresar pero mi gente me dice que soy más útil aquí como voluntario que luchando”, compartió Fiodor Ivanavich, voluntario ucraniano en Polonia.
Albina llegó a Polonia con siete hijos, cuyas edades van de los siete a los 17 años. Vivía con su esposo en la región de Cherkasy. Él, quien se ganaba la vida cantando, tuvo que quedarse en ucrania a formar parte de la resistencia.
“Me gustaría si es posible conseguir un trabajo porque no me gustaría estar en un refugio. Y entonces, una vez que termine la guerra quisiera regresar a mi país”, comentó Albina, ucraniana refugiada en Polonia.
Este punto fronterizo de Polonia se ha convertido en un campamento donde se ofrece todo tipo de ayuda a los refugiados. Aquí pueden encontrar comida, ropa, consultas médicas o transportación.
En medio de este campamento humanitario, Davide Martello instaló su piano, que trajo desde Berlín, Alemania. Ahora su música da la bienvenida a los refugiados que llegan a Polonia.
Del punto fronterizo de Medyka salen autobuses que transportan a los ucranianos a refugios donde pueden descansar mientras deciden si continúan en Polonia o migran hacia otro país europeo, donde los están acogiendo.
“Todos estos refugiados necesitarían hogares para quedarse, necesitarían escuelas para sus niños, necesitarían trabajo y eso también nos preocupa mucho. Es claro que esta crisis humanitaria va a ser una de las más grandes en Europa por los próximos años”, apuntó Georgia Trismpioti, vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja..
Del otro lado de la frontera, en Shehyni, Ucrania, el éxodo continúa. Ahí también se han instalado albergues temporales que los ucranianos que buscan llegar a Polonia puedan descansar.
“Les quiero enseñar la fila de coches que hay para Ucrania, que hay de Ucrania a Polonia, es interminable, como pueden ver hay una gran fila de personas que va desde aquí hasta la frontera es más de un kilómetro o algo así. Y sigue habiendo camiones llenos de persona”, dijo Ely Saab, voluntario en Polonia.