El presidente Joe Biden defendió “el derecho de las mujeres a decidir”, ante el “ataque sin precedentes” al aborto en el país, reconocido en 1973 de la mano del fallo del Tribunal Supremo “Roe contra Wade”.
“Avanzar en la libertad y la justicia requiere también de proteger los derechos de las mujeres”, dijo Biden en su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante las dos cámaras del Congreso de EE.UU.
Biden advirtió de que, si el país no quiere ir atrás, debe proteger el derecho a la atención sanitaria de las mujeres y preservar su derecho a decidir.
“Continuemos avanzando en la atención sanitaria de las embarazadas en EE.UU.”, instó.
Aborto ha sido legal en EEUU desde 1973
El aborto ha sido legal en Estados Unidos desde que en 1973 el Supremo dictaminara que el Estado no tiene derecho a intervenir en la decisión de la mujer sobre su embarazo.
En la última década, numerosos estados liderados por conservadores han aprobado normas que violan abiertamente esos parámetros, con el objetivo declarado de conseguir que el Supremo revisara y anulara el precedente de 1973.
La máxima instancia judicial del país, donde ahora se sientan seis jueces conservadores y tres liberales, tiene a su consideración dos casos que podrían sellar el destino del fallo de 1973.
Por otro lado, Biden adelantó en su alocución que quiere “reforzar” la ley de la violencia contra las mujeres: “Es importante que mostremos a la nación que podemos unirnos y hacer grandes cosas”, animó.
Cuando era senador en 1994, Biden impulsó la aprobación de VAWA, siglas en inglés de la ley contra la violencia machista, que en su momento fue la primera norma de EE.UU. sobre este tipo de violencia y esa medida se avaló periódicamente en el Congreso hasta que los conservadores dejaron que expirara en 2019.
Entrar en vigor VAWA
Recientemente, un grupo de senadores demócratas y republicanos llegaron a un acuerdo para que vuelva a entrar en vigor VAWA.
Biden también habló en su discurso de su nominada para ocupar la vacante en el Tribunal Supremo dejada por el juez Stephen Breyer, la magistrada afroamericana Ketanji Jackson, a la que describió como “una de las principales mentes legales” de EE.UU., y subrayó que cuenta con el apoyo tanto de jueces nominados por los demócratas como por los republicanos.
El viernes el presidente cumplió su promesa electoral de nominar a la primera mujer afroamericana que aspira a ocupar un escaño en el Tribunal Supremo de EE.UU.
Biden hizo su anuncio justo dos años después de prometer que, si llegaba al poder y tenía la ocasión de nominar a alguien para el Supremo, elegiría a una mujer negra, porque ninguna ha formado parte de la máxima corte en sus 232 años de historia.