El presidente de EEUU, Joe Biden, reconoció que “hay que hacer más” para que los estadounidenses accedan a pruebas de covid después de que esas pruebas se agotaran en la mayoría de las farmacias del país antes de Navidad.

“Hemos visto lo duro que fue para alguna gente acceder a pruebas covid este fin de semana y eso muestra que tenemos más trabajo por hacer”, admitió Biden durante una reunión virtual con 25 de los 50 gobernadores del país, entre los que había demócratas y republicanos.

Como en otros países del mundo, antes del fin de semana navideño, muchos estadounidenses acudieron a hacerse pruebas de covid a clínicas o farmacias y se encontraron con que no había citas disponibles y que, además, las pruebas de antígenos caseras se habían agotado.

La semana pasada, Biden respondió enfadado a una pregunta de una periodista sobre la falta de pruebas disponibles, pero reconoció que las colas para comprar o hacerse la prueba eran “muy largas” en algunos estados y que “hay que hacer más” y “hay que hacer mejor” las cosas.

También la semana pasada, Biden delineó cuál sería la estrategia de EEUU ante ómicron, que parece ser más contagiosa que otras mutaciones del virus, y anunció que su Gobierno distribuirá a domicilio a partir de enero 500 pruebas caseras de antígenos, que serán gratuitas.

Además, el mandatario está reconsiderando algunas de sus medidas contra la pandemia, como el tiempo de aislamiento que deben cumplir quienes se han contagiado o si los viajeros deben mostrar una prueba de vacunación en vuelos domésticos, adelantó el principal epidemiólogo del Gobierno de EEUU, Anthony Fauci.

Ómicron ya es la variante predominante en Estados Unidos y es responsable de más del 70% de los contagios, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, CDC, en inglés.

EEUU sigue siendo uno de los países más golpeados por la pandemia de covid con más de 816 mil fallecidos y 52.3 millones de contagios desde marzo de 2020, indica el recuento de la Universidad Johns Hopkins.