El gobierno de Nueva Zelanda informó este martes de que retrasa hasta finales de febrero su plan de reapertura sin cuarentenas debido a la rápida expansión en otros países de la variante ómicron de la covid-19.

El país oceánico, que mantiene un número bajo de contagios y decesos con el virus y ha implementado una de las políticas más duras del mundo durante la pandemia, tenía previsto permitir desde mediados de enero la entrada libre de cuarentena a los neozelandeses y residentes en Australia ya vacunados.

El ministro para la respuesta contra covid-19, Chris Hipkins, argumentó en un comunicado que la medida busca “frenar la rápida expansión (de la ómicron) que estamos viendo en el extranjero”.