El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura realiza trabajos de conservación preventiva a los murales del museo del Palacio de Bellas Artes luego de que se pospusiera un año por la pandemia de COVID-19, pero se hicieron ahora que los museos ya reabrieron.

Estamos interviniendo 17 murales de la época muy emblemática y representativa del movimiento muralista mexicano.

Una a una, las obras de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Jorge González Camarena, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Rufino Tamayo, se preparan para ser exhibidas plenamente al público.

“Son murales de diferentes autores, de diferentes técnicas, y cada uno de ellos requiere de un tratamiento muy particular”, detalló Jacobo García, encargado del taller de restauración de pinturas mural Cencropam.

Entre las obras está el tríptico el Carnaval de la Vida Mexicana, pintado en 1936 para el hotel del prado, donde Diego Rivera caricaturiza la política mexicana; fue guardado en una bodega durante 20 años, y luego donado muy deteriorado a bellas artes en 1963.

“Llevamos a cabo una observación de cómo se vienen comportando las series de grietas o/y fisuras, y microfisuras, qué tanto sí y qué tanto no es el avance de su deterioro, y poderle tomar las medidas correctivas”, comentó Ángel Perea, restaurador perito de Cencropam.

“Es un resane de una antigua fisura; ahorita la estoy dejando secar, y posteriormente lo voy a reintegrar de color, para que cromáticamente se vea muy integrado”, agregó José Caballero Rosas, restaurador perito de Cencropam.

La conservación se realiza de acuerdo con la evaluación del taller de restauración de pintura del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble.

“Estamos haciendo un punteo de zonas de pérdida de capa pictórica. Estamos integrando con acuarela que es un material reversible. Tenemos que seguir los criterios de conservación (LIGAR) no podemos meter cualquier material, tiene que ser con esa cualidad de reversibilidad y tiene que ser evidente la intervención”, dijo Alejandro Morfín Faure, restaurador de pintura mural Cencropam.

La preservación comenzó el 6 de septiembre y concluirá a finales de noviembre, ya que deben estar completamente restaurados como parte de la celebración del centenario del movimiento muralista mexicano.