Miles de migrantes haitianos vienen rumbo a México con la esperanza de llegar a los Estados Unidos; están varados en el municipio de Necoclí, Colombia, a la espera de cruzar el mar Caribe y llegar hasta Panamá.

Una norma que regula el flujo de migrantes a Panamá tiene a cerca de 15 mil haitianos varados en Necoclí, un municipio localizado en el departamento de Antioquia, Colombia.

La medida establece que solo se permite el paso de 500 migrantes diarios hacia el Darién. Las empresas de transporte marítimo restringen la venta de billetes a ese número, pero los migrantes no paran de llegar a las playas del Caribe colombiano.

“Están en hoteles, están en albergues, otros están en cambuches en las calles, como en las playas, como los pueden ver y la verdad es una condición muy precaria porque no tienen los sistemas de salubridad básica, un baño, agua potable, comida para preparar, eso es difícil de enfrentarlo”, narró Octavio Gutiérrez, capitán de navío y guardacostas del Caribe.

Las autoridades colombianas están alertas; aseguran que Necoclí está diseñada para una población de 20 mil habitantes, pero hoy con los haitianos ya suman más de 40 mil personas en un lugar donde el servicio médico ya colapsó. El pronóstico es que durante las próximas semanas, continúen llegando un promedio de entre mil 200 y mil 500 migrantes diarios.

“Hay momentos en urgencias que nos desbordamos, de que la oferta que tenemos nosotros en urgencias, no es suficiente para la demanda que tenemos en estos casos; nosotros teníamos presupuestada la población del municipio, más no la población que nos está dobleteando”, dijo Neyder Pupo Negrete, gerente del hospital San Sebastián en Necoclí, Colombia.

Uno de los jóvenes migrantes que llegó hace dos semanas cuenta que viene con amigos desde la Guyana Francesa, donde hizo parada luego de salir de Haití y durante la pandemia por COVID-19, allá, él era youtuber.

Hoy está a la espera de que salga su barco hacía el Darien; aún le faltan quince días, tiempo en el que seguirá la falta de un lugar donde dormir, la falta de comida y agua potable.

“Las personas aquí, tenemos mucha esperanza, quieren una mejora, nosotros aquí queremos una vida normal. porque después el terremoto hubo muchos problemas; de momento, Canadá es muy bueno, es un país que ayuda a los haitianos. un país que ayuda a migrantes y América también, es un país de buen corazón”, dijo un migrante haitiano en Necoclí.

No todos son tan pacientes, la desesperación está dando paso a un mercado ilegal de cruce; en donde lancheros sin permiso suben hasta a 30 migrantes en lanchas diseñadas para transportar a diez a cambio de 500 dólares por persona.

“Los ilegales no salen de los sitios habilitados por las autoridades, los ilegales salen de cualquier parte, los contactan y en horas nocturnas hacen su viaje”, señaló el capitán Octavio Gutiérrez, guardacostas del Caribe.

El problema es que la lluvia, la creciente marea del mar y el exceso de pasajeros, en ocasiones termina por hundir la embarcación.

“La embarcación se hundió, y en este momento tenemos 6 personas desaparecidas y 3 cuerpos hallados muertos. sobrevivieron 21 personas”, dijo el capitán de navío, Octavio Gutiérrez, guardacostas del Caribe.