Tras más de cien días de confinamiento, los más de cinco millones de habitantes de la ciudad de Sídney, la más poblada de Australia, gozaron este lunes del primer día de práctica normalidad después de que se superara el hito del 70% de su población completamente vacunada contra la COVID-19.

Pasada la medianoche muchos pobladores de Sídney y de otras zonas confinadas del estado de Nueva Gales del Sur acudieron a bares, peluquerías e incluso a una popular cadena minorista para celebrar el desconfinamiento, en el que las personas con la pauta completa de la vacuna gozan de menores restricciones.

En un día lluvioso en Sídney, muchos habitantes llenaron este lunes gimnasios y cafeterías, que permanecieron cerrados desde el confinamiento decretado el 26 de junio por un brote vinculado a la variante delta y adoptado en el marco de la política australiana de ordenar la permanencia en casa y el cierre de los negocios con pocos casos de la COVID-19.

Este regreso a la práctica normalidad permite que diez personas que estén totalmente vacunadas puedan reunirse en una casa y la reapertura de los negocios con límites al aforo.

Las personas que no hayan recibido la pauta completa del virus deberán esperar de momento a terminar la administración de las dos dosis del fármaco para poder acudir a los establecimientos, con la excepción de que cuenten con un certificado médico que no recomiende la vacunación.

“Este es el día que muchos han estado esperando, el día en que las cosas que damos por sentado las celebramos. Estar con la familia y los amigos, cortarse el pelo, comer juntos, ir al bar y tomar una cerveza con los compañeros”, dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, a periodistas en Camberra.

Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y que notificó este lunes 496 infecciones locales y 8 fallecidos, alcanzó la semana pasada el hito de la administración de la pauta completa del 70 por ciento de su población, una marca subrayada por las autoridades como el inicio del desconfinamiento.

Esta jurisdicción australiana, epicentro de la tercera ola de COVID-19 en Australia, además ya aplicó la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a más del 90 por ciento de su población.

Victoria, cuya capital Melbourne permanece confinada desde principios de agosto, espera seguir este mes los pasos de Nueva Gales del Sur, en virtud de un plan nacional para la reapertura de la economía basado en la administración de la pauta completa de la vacunación al 70 por ciento de la población.

Australia espera reabrir sus fronteras internacionales en noviembre una vez que alcance, aproximadamente hacia finales de mes, el 80% de la inmunización contra la COVID-19.

La nación acumula más de 127,000 infecciones y casi 1,450 fallecidos desde el inicio de la pandemia, mientras a logrado vacunar al 61% de su población objetivo con la pauta completa y más del 82% con al menos una dosis.