De acuerdo con el Atlas de Riesgos, en la Ciudad de México hay 77 zonas en peligro por deslaves, 20 se encuentran en barrancas, presas y cerros de Álvaro Obregón y 18 en Cuajimalpa.

“Nuestros padres compraron por necesidad en algún momento aquí, teníamos espacios suficientes todavía en las partes traseras de los terrenos, los cuales se han perdido al cabo del tiempo”, dijo Gustavo Villegas, vecino de Cuajimalpa.

La barranca de Santa Rita, en Cuajimalpa, forma parte de los patios traseros de viviendas. Está rodeada por las colonias San José de los Cedros, El Ébano, Tepetongo y parte del municipio de Huixquilucan, del Estado de México, abarca 3 hectáreas y 50 metros de profundidad en sus partes más altas

“Si seguimos con la misma pérdida del terreno por la erosión de los mismos drenajes que se están vertiendo hacia la barranca, se puede ocasionar la caída de las mismas viviendas”, refirió Roberto Lina director de Protección Civil de Cuajimalpa.

“Al no tener ángulo de reposo y al presentarse lluvias torrenciales o las descargas de drenaje, lo que van a ir haciendo es ir socavando las paredes de la barranca y paulatinamente ir erosionando el suelo”, insistió Fernando Cruz, asesor de la alcaldía Cuajimalpa.

Esta cañada es parte del río Becerra, en Álvaro Obregón. La alcaldía ha detectado otros 864 puntos de riesgo por desastres naturales y falta de mantenimiento.

“Tenemos más del 60% del suelo minado, tenemos presas, taludes, barrancas que se salgan de cauce los ríos y generando evidentemente de aquel lado una inundación de viviendas y vialidades, que se desborde la presa y si se desborda además de la muchos riesgos. Hay uno muy importante, que eso pueda generar humedad en ese talud que provoque el desplazamiento o incluso el deslave del talud”, insistió Lía Limón, alcaldesa electa de Alvaro Obregón.

Para el mantenimiento de taludes y minas, Álvaro Obregón requiere un presupuesto de 350 millones de pesos y otros 50 millones para la mitigación de riesgos.

“Es una inversión que se requiere de manera urgente y que no es menor”, agregó la alcaldesa Limón.

“Hay derrumbes, las casas están prácticamente al nivel, al ras de los taludes, no tenemos contención”, concluyó Gustavo Villegas, vecino de Cuajimalpa.