La súbita llegada de migrantes haitianos a la frontera de Ciudad Acuña con Del Río, Texas, ha desatado en este punto fronterizo una autentica crisis. El gobierno estadounidense intervino este fin de semana iniciando deportaciones masivas.
Incertidumbre y desesperación se vive en un campamento improvisado con miles de migrantes indocumentados, en su mayoría originarios de Haití, que duermen, comen y se bañan debajo el puente fronterizo, en el lado norteamericano, que conecta Ciudad Acuña, Coahuila, con Del Río, al oeste de Texas.
La crisis escaló en días. Según cálculos de autoridades hubo hasta 17 mil migrantes en busca de asilo en Estados Unidos.
Hasta la noche del viernes cruzaban hacia Estados Unidos por la zona conocida como “Las Cuchillas”. Se registraban con las autoridades de migración, recibían un ticket y debían esperar a que su solicitud fuera procesada.
En el improvisado campamento del lado americano no hay comida, agua o servicios sanitarios y por ello constantemente regresan al centro de Ciudad Acuña para abastecerse, con el riesgo de que la corriente del río los arrastre.
“Hay riesgo de morir en el agua, como es eso, cuando el agua lleva más fuerza para matar a los haitianos” , dijo Carlo, migrante haitiano.
“Se andaban ahogando, eran seis, perdieron comida, perdieron todo”, señaló Violeta, ciudadana haitiana.
Este fin de semana, las autoridades de Estados Unidos endurecieron su postura. En las últimas 48 horas, más de 3 mil 500 migrantes han sido trasladados a otros sitios y esperan su deportación y 700 haitianos ya fueron deportados vía aérea a su país de origen. Las autoridades estadounidenses planean continuar con las deportaciones incluso este lunes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, supervisó la situación en la zona.
“Solamente haitianos que vivan en los estados unidos antes del 29 de julio tienen protección temporal. Estamos muy preocupados de que estos haitianos están tomando estos caminos irregulares de migración, que estén recibiendo falsa información de que la frontera esté abierta. esto no es cierto, que no es la manera de venir a los Estados Unidos“, dijo Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
“Muchos de estos migrantes cruzaron por las partes más remotas, bajo duros terrenos e impredecibles condiciones de clima. para llegar tan lejos, muchos, no lo lograron. los coyotes los manipulan e instigan con falsa información”, comentó Raúl Ortíz, jefe de la Patrulla Fronteriza.
Violeta y su esposo son migrantes haitianos, sin noticias de su pareja, ella tuvo que regresar a Ciudad Acuña por comida.
La mujer y el hombre que le ayudaban a cruzar estuvieron en peligro por la corriente.
Hasta el momento hay más de 2 mil 500 elementos de la Guarda Nacional y del Ejército norteamericano en Del Río, Texas; los deportados sí recibirán apoyo por parte del gobierno de Biden para regresar a sus países de origen.
Pero siguen llegando, la llegada de migrantes y los cruces Del Río siguen sin control. Con los primeros rayos de luz, con el caudal del río abajo del metro y medio de profundidad, comienzan a cruzar. En el día, el caudal del Río Bravo alcanzó más de dos metros de profundidad, por lo que se repitieron escenas como ésta, de un hombre arrastrado por la corriente.
La presencia de miles de migrantes obligó a las autoridades fronterizas a cerrar el puente, lo que afecta a miles de trabajadores y estudiantes que cruzan diariamente al poblado de Del río.
“Desde el viernes por la tarde se nos cerró el cruce, lo que tenemos ahorita con el fenómeno de los haitianos, no lo vimos ni con el COVID, la economía se va a colapsar, entendemos la situación de ellos, pero ¿quién nos entiende a nosotros?”, dijo Elsa, habitante de Ciudad Acuña, Coahuila.