La Ley Federal de Revocación de Mandato, que permite consultar al electorado para destituir al presidente de México, entró en vigor hoy, 15 de septiembre de 2021, entre el rechazo de opositores, que acusan a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de buscar promocionarse.
La ley, promulgada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) e impulsada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) permitirá realizar una votación a mitad de un sexenio al reunir firmas del 3 % de la lista nominal de electores, distribuidas en al menos 17 estados.
La primera consulta se prevé para 2022 con la pregunta: “¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
La ley ha causado controversia porque establece que “los partidos políticos podrán promover la participación ciudadana en el proceso de revocación de mandato” aunque prohíbe la propaganda gubernamental durante el proceso.
La plataforma Sí Por México, que agrupa a algunas de las principales organizaciones opositoras del país, pidió este miércoles no participar ni recolectar firmas para el ejercicio, al señalar que el presidente López Obrador pretende “ratificarse”.
“El presidente tendrá el pretexto para dedicarse a hacer campaña personal durante los siguientes 7 meses, abandonando su función de gobernante, en detrimento de los intereses del país”, denunció la organización en un posicionamiento.
El comunicado, compartido por el expresidente Felipe Calderón, quien se mantiene activo en la política como opositor, también acusó al ejercicio de “promover una mayor polarización social y un ánimo de confrontación”.
Además, aseguró que el proceso “no garantiza un cambio real” porque la ley establece que un miembro del partido en el poder puede asumir el Poder Ejecutivo tras la destitución del presidente.
Asimismo, calificó de “irresponsable” el “gasto presupuestal que implicaría una acción innecesaria”.
“En vez de desgastarse en una elección improcedente e innecesaria, convocamos a todas las mujeres y los hombres de este gran país a exigir que el presidente cumpla su mandato sin regateos”, concluyó Sí Por México.
López Obrador ha defendido el ejercicio, que impulsó desde una reforma constitucional en 2019, con el argumento que el “pueblo manda”.
Por ello, ha acusado a la oposición de “tenerle miedo al pueblo” y la ha desafiado a conseguir los votos para destituirlo.
“Vamos bien y estoy seguro que la gente va a votar a finales de marzo por que continúe mi período constitucional hasta finales de septiembre de 2024”, declaró en su tercer informe de Gobierno, el 1 de septiembre.