El presidente francés, Emmanuel Macron, indicó este lunes que cuatro millones de personas más se han vacunado en Francia en las últimas dos semanas, desde que se anunció la implantación de un certificado de sanitario obligatorio para entrar en buena parte de los lugares públicos.

“Todos juntos venceremos al virus. ¡Seguimos!”, escribió el dirigente en su cuenta de Twitter junto a una foto en la que señaló que 40 millones de franceses han recibido al menos una dosis de la vacuna, el equivalente casi al 60 % de la población, y cuatro millones más en quince días.

Según las últimas cifras del domingo, más de 32.3 millones de personas tenían además la pauta completa de vacunación.

La aceleración de la campaña coincide con los anuncios que hizo hace quince días el mismo Macron sobre el certificado sanitario, en un momento en el que los datos de vacunas mostraban un estancamiento.

Presentado en Consejo de Ministros hace una semana y aprobado este domingo por los parlamentarios tras cinco días y noches de debate, el proyecto de ley del Gobierno se encuentra ahora a la espera de que el Consejo Constitucional dé su opinión sobre el texto de cara a una promulgación a principios de agosto.

Cuando sea promulgado, será necesario presentar un certificado de vacunación, de haber pasado la enfermedad recientemente o un test negativo de las 48 horas anteriores para acceder a cafés, restaurantes, bares, transportes de largo recorrido y salones profesionales, que se sumarán a salas culturales, como teatros y cines, donde ya es obligatorio desde el 21 de julio.

Además, el personal sanitario debe vacunarse por obligación, con una dosis al menos el 15 de septiembre y la pauta completa antes del 15 de octubre.

El objetivo del Gobierno es que a finales de agosto haya al menos 50 millones de franceses con una dosis, frente a los 40 millones que quería alcanzar previamente para esa fecha.

El país se encuentra inmerso en el inicio de la cuarta ola de la epidemia, con unos 20,000 nuevos contagios de media diaria en la última semana, frente a los 2,000 que había a finales de junio. Este aumento no se ha traducido de momento en un incremento de hospitalizaciones.