Los militares del Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía se percataron que cerca de las obras había una gran cantidad de perros abandonados, así que adaptaron un refugio para ponerlos en adopción.
“Es una perrita de 2 meses, la vamos a hacer una inspección médica, si no está maltratado, si no viene golpeado, si no trae pulgas, garrapatas”, dijo la subteniente Carla Medellín, médico veterinario del Ejército Mexicano.
El refugio “Los perritos de Santa Lucía”, ubicado donde ahora se construye el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, nació de la idea de una arquitecta que durante su trabajo en la construcción de la Terminal Aérea notó que en el camino siempre había perros deambulando.
“Hay muchos perritos que vienen muy estresados porque no han tenido contacto con los humanos, ellos tienen mucho miedo, ya cuando confían en nosotros empezamos con el entrenamiento canino”, reiteró Pamela Díaz, arquitecta colaboradora en el aeropuerto “Felipe Ángeles”.
Para el refugio se adaptaron los salones de un kínder en desuso y las jaulas se construyeron con material reciclado de la obra del aeropuerto. Se abre un expediente del animal y se le otorga atención médica completa.
“De 15 a 40 días, si no presenta alguna enfermedad la vamos a empezar a desparasitar. En plaquita ahorita dice Ejército Mexicano “Los Perritos de Santa Lucía”, que pertenece aquí al refugio”, detalló la subteniente Carla Medellín.
La socialización ocurre una vez que tienen el esquema de vacunación completo.
“La mayoría de los perros han sufrido muchas cosas, es mejor tratar de llegar con un juguetito, croquetas o algo que les llame la atención. Ellos también necesitan amigos, con quienes jugar, con quienes entretenerse”, agregó Carlos Vega Vazquez, policía militar de servicios especiales de la Sedena.
El refugio, que acepta todo tipo de donaciones, actualmente tiene más de 50 perros de diferentes tamaños, edades, características y personalidad que pueden ser dados en adopción.
“Son muy leales, si los quieres y los amas realmente, ellos siempre te van a responder, no hay dificultad en adiestrar a un perro militar o a uno de casa o uno de calle”, concluyó Lucero Ramos Pérez, policía militar servicios especiales de la Sedena.