Un avión Airbus A350 de Air France despegó este martes, 18 de mayo de 2021, por la tarde desde París rumbo a Montreal (Canadá) en el primer vuelo intercontinental en que se utiliza un carburante con una mezcla del 16% de aceite de fritura.
Este biocarburante, producido en la refinería que el grupo petrolero Total tiene en La Mède, cerca de Marsella (sureste de Francia), permite evitar en este vuelo la emisión de 20 toneladas de dióxido de carbono (CO2), destacan en un comunicado las cuatro empresas asociadas en la experiencia.
Airbus, Air France, Total y Aeropuertos de París (ADP) subrayaron que esta iniciativa común concreta su ambición para descarbonizar el transporte aéreo y desarrollar la producción en Francia de carburantes aéreos sostenibles, requisito “indispensable” para su uso en los aeropuertos del país.
Según los cálculos de Air France, utilizar esa mezcla de aceite de fritura supone un sobrecoste por pasajero de unos 4 euros para el trayecto entre la capital francesa y la ciudad canadiense. Para evitar una pérdida de competitividad, su objetivo es que el uso de estos biocarburantes se generalice para todas las aerolíneas.
La normativa francesa estipula que a partir de 2022 habrá que incorporar un 1% de biocarburantes de este tipo en todos los vuelos que salgan del país, un porcentaje que luego tendrá que subir al 2% en 2025 y al 5% en 2030.
En paralelo a la operación de este martes, Airbus está llevando a cabo una series de pruebas para certificar aviones de línea que puedan utilizar un 100% de biocarburantes “en las próximas décadas”.
El grupo franco-holandés Air France-KLM se jacta de ser uno de los pioneros en la experimentación con esos combustibles, con un primer vuelo realizado por un avión de KLM en 2009.
Su director general, Benjamin Smith, hizo hincapié en que los carburantes sostenibles, junto a la renovación de la flota, constituyen los principales mecanismos a medio plazo para el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de CO2 por pasajero de aquí a 2030.
El consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, hizo un llamamiento para que todos los actores del sector se impliquen de forma coordinada para aumentar el peso relativo de estos biocarburantes, que podrían ser utilizados ya con una mezcla del 50% en sus aviones “sin ninguna modificación o impacto operativo” y serviría para disminuir el impacto medioambiental.