Las autoridades de Afganistán elevaron este miércoles a 46 los muertos en varias provincias del país asiático como resultado de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, mientras al menos 15 personas siguen desaparecidas.

“En las fuertes lluvias e inundaciones repentinas de los últimos dos días, el número de muertos ha aumentado a 46, 15 personas siguen desaparecidas y seis personas han resultado heridas en varias partes del país”, dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Estado para la Gestión de Desastres, Tamim Azimi.

Entre las víctimas se incluyen mujeres y niños, reveló Azimi.

La provincia occidental de Herat es la más afectada por las precipitaciones, donde 22 personas han muerto a consecuencia de unas lluvias que todavía continúan en buena parte del país.

Los equipos de rescate continúan sus labores en las provincias afectadas, dijo Azimi, antes de añadir que cientos de familias se han visto desplazadas y unos mil hogares han resultado dañados o destruidos.

Las lluvias también han golpeado a los agricultores, con la destrucción de unas 1.620 hectáreas de cultivos y la muerte de 2.500 animales de granja.

Hace un par de días el Departamento de Meteorología de Afganistán advirtió de la posibilidad de fuertes lluvias e inundaciones en 15 de las 34 provincias del país asiático.

Las precipitaciones seguirán causando inundaciones mañana en al menos 23 de esas provincias, según dicho departamento.

Afganistán sufre con frecuencia desastres naturales que ocasionan numerosas pérdidas humanas, como los corrimientos de tierra en los que murieron 2.000 personas en mayo de 2014 en el noreste del país, una situación agravada por casi dos décadas de guerra.

El pasado agosto, las inundaciones desencadenadas por las fuertes lluvias que golpearon una docena de provincias afganas causaron cerca de 200 muertos y destruyeron además a su paso más de un millar de viviendas.