El representante especial de Estados Unidos para la paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad, visitó este lunes Kabul, donde tiene previsto reunirse con las autoridades afganas con el objetivo de impulsar las conversaciones de paz en Doha entre los talibanes y el Gobierno, marcadas por la lentitud del proceso.

Se trata de la primera visita oficial de Khalilzad desde la elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

“Como siempre, estamos complacidos de reunirnos con Zalmay Khalilzad y su delegación acompañante. Hablamos del proceso de paz, las negociaciones en Doha, la posición actual de Estados Unidos y los pasos a seguir”, dijo el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional (HCNR), Abdullah Abdullah, en Twitter.

Abdullah afirmó que hizo un llamamiento por “el fin inmediato de la violencia y la aceleración de las negociaciones de paz” durante su reunión con Khalilzad.

Según la Embajada de EEUU en Kabul, Khalilzad tiene previsto mantener otras reuniones con altos cargos afganos y viajar a varios países de la región como Catar, donde se celebran desde el pasado septiembre las negociaciones entre el Gobierno afgano y los talibanes.

“Khalilzad y su equipo viajarán a Kabul, Doha y otras capitales regionales. Retomará las conversaciones sobre el camino a seguir con la República Islámica y los líderes afganos, los representantes talibanes y los países de la región cuyos intereses se defienden mejor con el logro de un acuerdo justo y duradero y un alto el fuego permanente”, precisó la Embajada.

La visita del representante especial llega mientras la administración de Biden revisa el acuerdo alcanzado el 29 de febrero de 2020 en Doha con los talibanes, para verificar si los insurgentes han cumplido su parte del trato.

En ese documento se pactó la retirada de las tropas estadounidenses en 14 meses, mientras los insurgentes se comprometían a reducir la violencia y no permitir la presencia de terroristas.

No obstante, el país se encuentra sumido en una ola de asesinatos selectivos en zonas urbanas, principalmente en Kabul, y numerosos organismos internacionales han denunciado un aumento de la violencia.

En los últimos cinco meses, los representantes del Gobierno afgano y los talibanes tan solo se han puesto de acuerdo en los procedimientos de las negociaciones de paz y se encuentran actualmente finalizando la agenda.