Desde el pasado 14 de enero, el Instituto Mexicano del Seguro Social habilitó en algunas de sus Unidades de Medicina Familiar en la CDMX, 26 módulos para atender las 24 horas del día a posibles pacientes COVID.
“Ella me dijo que le faltaba la respiración y entonces yo, lo primero que dijimos fue vamos a hacerle una prueba de COVID”, dijo Silvia, familiar de paciente.
Silvia detectó esta madrugada que a su madre, de 85 años de edad, le costaba trabajo respirar. De inmediato la llevó a atender en un módulo de atención respiratoria del IMSS en la Ciudad de México.
“Ya está en tratamiento. Me dijeron que no me puedo ir, tengo que esperarme las 24 horas por si me necesitaban, internada, ajá”, refirió Silvia.
En un recorrido realizado este martes, se pudo observar que mientras algunos módulos de atención respiratoria lucen vacíos, otros no se dan abasto para atender pacientes.
Dentro de la sala de espera del módulo instalado en la Unidad de Medicina Familiar número 23, en la Calzada San Juan de Aragón, colonia San Pedro El Chico, se encontraban al menos 60 personas con síntomas de COVID, en espera de su turno para hacerse la prueba.
“Adentro solo entra la persona que se va a hacer la prueba, pero sí, como ves, no hay ventilación, llegó un momento en que la gente se empezó a desesperar y mejor optó por irse y mejor venir mañana”, refirió Luis.
El IMSS aplica unas tres mil pruebas diarias en estos módulos. A los pacientes que resultan positivos, y pueden seguir el tratamiento desde su casa, se les entrega un kit de medicamentos, cubrebocas y en algunos casos oxímetro de pulso, para medir el nivel de oxigenación.