Estados Unidos ha superado la cota de los 3 mil muertos diarios y va camino de añadir un millón de infectados por COVID-19 cada cinco días, con muchos hospitales desbordados y unas cifras que no dan razones para el optimismo a las puertas del invierno y en plena época vacacional.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han advertido de que Estados Unidos y su sistema de salud se enfrentan a los peores meses de su historia, con las infecciones totalmente disparadas en casi todos los estados del país y con cerca de 20 mil personas en unidades de cuidados intensivos.

El miércoles fallecieron 3 mil 157 personas, según datos de la Universidad Johns Hopkins, un récord que supera en más de medio millar los niveles de la pandemia en primavera, y que equivale a más muertos que los registrados en los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

La posibilidad de que Estados Unidos repita esta terrible cifra en los próximos días da idea de la magnitud de la tragedia en que se ha convertido COVID-19 en una nación que en muchos lugares aún reniega de llevar mascarillas, de mantener la distancia social o de evitar concentraciones en lugares cerrados.

Las hospitalizaciones llegaron hoy a las 100 mil, lo que supone el doble del nivel al que estaban a comienzos de noviembre, un mes en el que se contagiaron del nuevo coronavirus más de cuatro millones de personas y que podría acabar siendo un mes moderado comparado con lo que se avecina en diciembre.