El recuento final de votos confirmó este viernes a Luis Arce del Movimiento Al Socialismo (MAS) como ganador de las elecciones presidenciales en Bolivia, tras cinco días de escrutinio.
El cómputo da a Arce el 55.09 por ciento de los sufragios, por encima del 50 por ciento más uno de los votos que necesitaba para ganar en primera vuelta.
El expresidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, obtuvo el 28.83 por ciento de los votos y Luis Fernando Camacho, de Creemos, el 14.
Chi Hyun Chung del Frente para la Victoria consiguió el 1.55 de los sufragios y Feliciano Mamami de Pan-Bol el 0.52 por ciento, por debajo en ambos casos del 3 por ciento requerido.
El conteo final confirma a Luis Arce como presidente electo de Bolivia, en espera de la proclamación formal que tiene prevista el Tribunal Supremo Electoral del país en la tarde, en un acto en La Paz.
Arce ya era reconocido como ganador por Mesa, el Gobierno interino de Jeanine Áñez y gran parte de la comunidad internacional, mientras que Camacho dijo que esperaría al conteo definitivo.
El líder de Creemos concentra su voto en Santa Cruz, la mayor región y más poblada de Bolivia, además del motor económico del país, donde organizaciones cívicas con un importe peso social han anunciado que no reconocerán el resultado y han convocado un paro para este sábado contra lo que consideran un fraude electoral.
Las elecciones se celebraron el pasado domingo con un padrón de unos 7.3 millones de electores y una participación del 87 por ciento, con el voto que es obligatorio para los residentes en el país y voluntario en el exterior.
El órgano electoral ha reconocido la lentitud del recuento, al haber primado la certeza del resultado sobre la rapidez en el cómputo.
Los comicios para elegir presidente, vicepresidente, senadores y diputados se repiten en Bolivia prácticamente un año después de que se anularan las del 20 de octubre de 2019 entre denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales, que había sido declarado vencedor para un cuarto mandado seguido y que renunció denunciando que era forzado a dejar el poder por un golpe de Estado.