Inició el mes de octubre y con este la primera fase del etiquetado en productos que contienen altos porcentajes de azúcar, calorías, sodio, grasas trans u otro producto o edulcorante.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública de México, de la Secretaría de Salud (Ssa) federal, esta medida de modificar el etiquetado frontal es una estrategia para disminuir el consumo de nutrientes críticos para el desarrollo de enfermedades crónicas.
La dependencia recordó que en México se declaró una alerta epidemiológica nacional en 2016 debido a la alta mortalidad y la carga de enfermedades asociadas con la obesidad y la diabetes, y desde 2014 se implementó el sistema de etiquetado frontal denominado Guías Diarias de Alimentación (GDA) para incentivar a elegir alimentos y bebidas saludables, con pocos resultados.
Tras varios estudios, se conoció que la población conoce el sistema de etiquetado GDA, pero rara vez lo utiliza durante la compra de alimentos por considerar compleja su interpretación.
Es por ello que se planteó y puso en marcha este esquema de nuevo etiquetado para reemplazar el sistema actual por uno que sea de mejor comprensión para disminuir el consumo de azúcar, sal y sodio entre la población.
Por esto, desde hace varias semanas comenzaron a circular productos con estas nuevas advertencias: un hexágono negro donde en una parte visible de las envolturas o cajas de productos, se advierte si contiene exceso de azúcar o sustancias que si se consumen en altas cantidades, son nocivas para la salud.
De esta manera la autoridad pretende generar conciencia para que se haga una compra más razonada de parte del consumidor, sobre todo de padres de familia hacia sus hijos y con ello intentar disminuir los elevados índices de obesidad y diabetes que persisten en el país.