Un canal de baja presión se mantendrá sobre el norte, occidente y centro del país y en interacción con inestabilidad en niveles altos de la atmósfera, originarán lluvias puntuales muy fuertes a intensas en Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango y Nayarit, las cuales podrán generar deslaves, desbordamiento de ríos e inundaciones; asimismo dichos sistemas producirán chubascos y lluvias fuertes acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento y posibles granizadas, sobre entidades del norte y centro de la República Mexicana, incluido el Valle de México.

Por otro lado, un segundo canal de baja presión se extenderá sobre el occidente de la Península de Yucatán, produciendo chubascos en el oriente y sureste del territorio nacional, informa el Servicio Meteorológico Nacional. 

Asimismo, la onda tropical No. 33, se desplazará frente a las costas del occidente del país, donde reforzará la condición de lluvias puntuales fuertes. Finalmente, un sistema de alta presión en niveles medios de la atmósfera mantendrá temperaturas mayores a 40°C en Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Pronóstico de precipitación para este 1 de septiembre de 2020:

Lluvias muy fuertes con lluvias puntuales intensas (75 a 150 litros por metro cuadrado) en: Sonora, Sinaloa y Chihuahua. Lluvias fuertes con lluvias puntuales muy fuertes (50 a 75 litros por metro cuadrado) en: Durango y Nayarit. Intervalos de chubascos con lluvias puntuales fuertes (25 a 50 litros por metro cuadrado) en: Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco y Michoacán.

Intervalos de chubascos (5.1 a 25 litros por metro cuadrado) en: Baja California Sur, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tamaulipas y Veracruz. Lluvias aisladas (0.1 a 5.0 litros por metro cuadrado) en: Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Las lluvias podrían acompañarse de descargas eléctricas, posible caída de granizo y fuertes rachas de viento durante las tormentas, además de incremento en los niveles de ríos y arroyos, desbordamientos, deslaves e inundaciones en zonas bajas.