El médico Gerardo Grajales Yuca dejó el hospital, en el que permanecía después de sufrir una crisis por hipertensión, para regresar a su casa en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Grajales Yuca continuará con su proceso desde su domicilio después de haber sido vinculado a proceso por el delito de abuso de autoridad.
El detenido fue acusado por la hija de un paciente infectado con el nuevo coronavirus, quien al morir su padre, denunció al médico urgenciólogo, encargado del área COVID-19 del Hospital de Especialidades Vida Mejor del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Chiapas.
La denunciante refirió que el médico le solicitó medicamentos en cantidades muy elevadas y aparatos con los que sí contaba el hospital.
Compañeros del médico han realizado marchas y plantones exigiendo su liberación debido a que, consideran, se trata de un acusación política y han señalado a Grajales Yuca como un excelente integrante de la comunidad médica.