En el puerto de Salina Cruz, Oaxaca, autoridades municipales y estatales instalaron filtros de control para revisión del transporte público y de las personas que ingresan a la ciudad, ante el incremento en el número de contagios de COVID-19 en esta ciudad y otras más de la región del Istmo de Tehuantepec.

Inicialmente, el ayuntamiento de Salina Cruz determinó prohibir el acceso a la ciudad a toda persona proveniente de otro municipio del estado y del país.

Solamente se permitiría el acceso a trabajadores de la refinería de Petróleos Mexicanos y del astillero de la Secretaría de Marina que vivieran en otros municipios.

“Quiero pedirles que nos apoyen con esta medida, de no visitar en el momento el puerto de Salina Cruz, cualquier ciudadano de cualquier parte del mundo siempre serán bienvenidos al puerto de Salina Cruz y los vamos a recibir con los brazos abiertos, pero en esta ocasión no es conveniente asistir a nuestro puerto”, dijo Juan Carlos Atecas, alcalde de Salina Cruz, Oaxaca.

Posteriormente, para evitar violaciones a los derechos humanos, se decidió echar para atrás la medida y realizar únicamente la revisión del transporte público y pedir a las personas no dejar de utilizar el cubrebocas y mantener la sana distancia.

“El propósito principal de estos operativos que llevamos a cabo. Es cumplir las disposiciones oficiales para evitar la propagación del virus COVID-19, en ese sentido, las irregularidades o la falta de atención las estamos corrigiendo, si hay una unidad que va a más, que sobre pasa el 50 por ciento de su capacidad”, señaló Mario Alberto Guzmán, subsecretario de regulación y transporte de SEMOVI.

Durante la madrugada, unidades del Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, y tanquetas de la Secretaría de Seguridad Pública realizaron la desinfección de calles y avenidas, a través de la aspersión de agua clorada, como solución desinfectante.

En Salina Cruz, a diferencia de otras ciudades del Istmo, no se han cerrado los comercios ni los mercados para contener los contagios.

Únicamente se ha prohibido la venta de alcohol, la aglomeración de personas y la celebración de reuniones con gran cantidad de invitados y se vigila el uso obligatorio de cubrebocas en la vía pública.