El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus , anunció hoy la creación de una comisión independiente para revisar la actuación del organismo en la actual pandemia, dos días después de que Estados Unidos notificara su salida del organismo en un año por lo que considera mala praxis.
La comisión, indicó Tedros en una comparecencia pública que se anunció con apenas unos minutos de antelación, estará presidida por la exprimera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark y la expresidenta de Liberia y premio Nobel de la Paz Ellen Johnson Sirleaf.
“Es el momento de reflexionar sobre lo que hemos hecho y buscar nuevas formas de colaborar”, indicó Tedros, quien propuso una reunión del Comité Ejecutivo de la OMS en el mes de septiembre para analizar los primeros progresos del panel.
Liderado por Clark y Johnson Sirleaf, junto a otros responsables políticos y expertos que ellas seleccionen, el panel “buscará entender lo sucedido, dar un asesoramiento honesto y ayudarnos a ver qué puede hacerse para evitar que la actual tragedia se repita en el futuro”, indicó el epidemiólogo etíope.
Las dos copresidentas declararon tras el anuncio que la labor encomendada constituye “un complejo reto”, en el que, en palabras de la liberiana “harán todo lo posible por responder, en aras de mantenernos unidos y afrontar los efectos de la COVID-19”.
La OMS ya había aprobado en su última asamblea general, el pasado mes de mayo, que se llevara a cabo una revisión “imparcial, independiente y completa” de su gestión en la pandemia, aunque no había concretado cómo o cuándo se iniciaría.
Tedros afirmó hoy que los resultados del panel “no se dejarán en una estantería para que se llenen de polvo” sino que serán cuidadosamente analizados, y sugirió que su informe final sea presentado oficialmente en la próxima asamblea anual de la OMS, en mayo de 2021.
“Estamos listos para una honesta reflexión, para aprender lecciones”, aseguró, para añadir que “la magnitud de la pandemia claramente merece una seria evaluación”.
El máximo responsable de la OMS no mencionó en su intervención a Estados Unidos, pero frente a las críticas de Washington por supuesta negligencia del organismo defendió que los expertos de éste “han trabajado sin descanso para coordinar la respuesta global”.