El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, partió este martes en un avión comercial hacia Washington para reunirse con Donald Trump y celebrar la entrada en vigor del T-MEC, en un viaje repleto de dudas sobre los resultados políticos.
De acuerdo con la Embajadora de México ante los Estados Unidos, Martha Bárcena, el avión comercial en el que se encuentra el presidente y su comitiva “aterrizó”.
A través de la pista de aterrizaje, el mandatario mexicano llegó a la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para abordar un avión de Delta Air Lines rumbo a Atlanta (Estados Unidos), donde hará escala.
Este primer viaje al extranjero de López Obrador supone un total distanciamiento del viejo estilo y de logística que representaban los viajes internacionales de sus antecesores, ya que utilizaban, como la mayoría de presidentes en todo el mundo un avión oficial del Gobierno. En Washington, López Obrador se alojará en la embajada de México en Estados Unidos con lo que descansará en “territorio mexicano” tal y como lo expresó en sus conferencias matutinas.
“En mi caso, decidí quedarme a descansar en la embajada, o sea que voy a estar en territorio mexicano en Washington”, comentó López Obrador al declinar el hospedaje pagado que le ofrecía la Casa Blanca en un hotel junto con su comitiva y con seguridad incluida. Sobre las 13.35 horas despegó el vuelo comercial con el mandatario mexicano -que tiene a la venta el avión presidencial- y parte de su comitiva, en un hecho considerado insólito. Además, llevaba por primera vez en público cubrebocas.
El mandatario deberá llegar a Washington en la noche, con poco margen para recobrar fuerzas para la agenda del miércoles. El próximo miércoles, el mandatario, junto a una comitiva encabezada por el canciller, Marcelo Ebrad y la ministra de Economía, Graciela Márquez, depositará sendas ofrendas florales en el monumento del histórico presidente de Estados Unidos Abraham Lincoln y ante el del mexicano Benito Juárez. Por la tarde del miércoles, López Obrador se trasladará a la Casa Blanca para un encuentro privado con su homólogo estadounidense y una segunda reunión entre ambos mandatarios con sus respectivas comitivas.
La agenda de trabajo concluirá con una cena que ofrece Trump a López Obrador y a su séquito, que incluye un grupo de empresarios de ambos países.Según medios locales, del lado mexicano acudirán Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, y Carlos Hank, presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Banorte, entre otros.El mandatario, tras pisar poco más de 24 horas territorio extranjero, volverá a México el jueves “a temprana hora”.