Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, recordó que se destinarán unos 4 mil millones de pesos para la atención de los impactos del COVID-19. La mitad de los recursos se destinarán a la atención médica de los contagiados y el resto del dinero para apoyos de grupos vulnerables.
Así, debido a que el gasto emergente para la atención del COVID-19 será mayor a cinco por ciento de los ingresos calculados para este año, el Gobierno de la Ciudad de México solicitará al Congreso capitalino ajustar la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.
Luz Elena González Escobar, secretaria de Administración y Finanzas del gobierno capitalino, explicó que como la readecuación del gasto será mayor a 5 por ciento de la Ley de Ingresos, deberá enviarse al Congreso de la Ciudad de México para su discusión.
“La jefa de Gobierno tiene facultades para readecuar el gasto público dentro del gobierno central en términos de sus facultades, solamente si rebasa el cinco por ciento la caída de ingresos registrados presupuestales se debe regresar al Congreso”, explicó.
“Nos vamos a adelantar en términos de la readecuación del gasto que se tiene que hacer debido al gasto emergente que no se tenía considerado en el presupuesto original. Todos los recursos que estamos destinando para las compras emergentes a través de salud y las demás instituciones en términos de equipo, de insumos y de material para la emergencia no estaban en el presupuesto original y para eso ha sido fundamental hacer una readecuación del gasto”, añadió la funcionaria local.
El Gobierno de la Ciudad de México ajustó el gasto en los capítulos 2000 y 3000 del proyecto de Presupuesto de Egresos para este año fiscal, rubros que corresponden al gasto operativo y de recursos generales, o lo que González Escobar llamó “economía de guerra”.
“Son las compras de insumos para la operación del gobierno y el pago de servicios, de algunos servicios que consideramos que vamos a considerar como no necesarios, o sea, vamos a tratar de reducir las rentas, estamos quitando todos los celulares, reducción al mínimo del papel, de líneas telefónicas”, enunció.
“(Para que) todo lo que tiene que ver con obras públicas y programas sociales quede intacto y podamos garantizar los recursos para esos capítulos de gasto”, detalló.