La pandemia ya es un problema de múltiples dimensiones. En México, el subsecretario de salud, Hugo López Gatell, detalló que la clave es la “sana distancia” que inicia el 20 de marzo y termina el 20 de abril.

Sin embargo, esta política gubernamental no está mirando la crisis sanitaria de grandes dimensiones que sucede en el mundo con esta pandemia.

Los socialistas que impulsamos La Izquierda Diario hemos insistido que es necesario un plan integral urgente, de emergencia, ante la crisis actual para proteger a las y los trabajadores del país. Y es que el gobierno de la 4 Transformación siempre ha atendido a los dictados de Estados Unidos, como lo vimos recientemente en la implementación de la militarización de la frontera sur convirtiendo a la Guardia Nacional en la nueva Border Patrol de Donald Trump.

Resulta evidente que la actual administración, aunque diga que ha roto con el neoliberalismo, no ha desarrollado una política para proteger a las familias trabajadoras.

Una salida socialista a la crisis actual :

  • Suspensión de actividades de toda la industria no esencial (salvo farmacéutica, de salud, energética y alimentación). No puede ponerse en riesgo la vida de los trabajadores ante la voracidad de los empresarios de querer producir ante el peligro sanitario que significa el Covid-19.
  • Ningún despido, garantías de que nadie quedará en peligro de perder el empleo. La gran crisis que generará el Covid-19 debe ser pagada por los empresarios, no por los trabajadores.
  • Los patrones no garantizan condiciones de salubridad para que los trabajadores sigamos en los puestos de trabajo, por ello es necesario crear comisiones de higiene y seguridad, independientes, votados por cada centro de trabajo, fábrica y turno para garantizar que estas medidas se implementen. No podemos dejar a los administradores y explotadores de cada empresa a cargo de nuestra seguridad.
  • Que toda empresa que despida a sus trabajadores con el argumento de la crisis sanitaria sea expropiada y estatizada y que se ponga a producir bajo control obrero.
  • Pago de salarios a trabajadores mientras hay suspensión de actividades. No debe argumentarse que la suspensión de actividades obligará a los trabajadores para no recibir sus salarios.
  • No deberá usarse las suspensiones para que negar próximamente vacaciones a trabajadores.
  • Todas las pruebas y gastos de tratamientos médicos para los trabajadores deben ser absorbidos por la patronal en miras de un programa integral para salvar al proletariado frente a la gran crisis actual.
  • Hay que obligar al Estado a garantizar una provisión masiva de los test de detección temprana.
  • Unificación estatal de la salud. El Estado tiene que centralizar de inmediato toda la infraestructura y los recursos existentes en materia de salud tanto del sector público -Insabi, IMSS, ISSSTE, Pemex- como del sector privado -el Ángeles, el ABC, Vivo, Mosel, Médica Sur, Salud Digna, etcétera-, incluyendo los consultorios médicos de las cadenas de farmacias como Dr. Simi, Farmacias del Ahorro y San Pablo. En el caso de estos consultorios, deberán ser acondicionados y abastecidos para que puedan diagnosticar y canalizar a las personas infectadas a otras instituciones de salud, con el fin de garantizar atención inmediata para todas y todo.
  • Se debe garantizar en forma efectiva la provisión alcohol en gel, guantes, cubrebocas y jabón. Los trabajadores y las trabajadoras debemos organizarnos para imponerles a los laboratorios y las empresas fabricantes de medicamentos o elementos de cuidado y prevención que pongan su producción en función de combatir la pandemia. Ante esta crisis no puede haber lugar para el lucro.
  • La alimentación nutritiva y suficiente es un derecho elemental al que lamentablemente no accede una parte importante de la población. Frente a esta crisis sanitaria se vuelve indispensable garantizarla, pues es un factor importante para que en caso de contagio el riesgo de desarrollar neumonía o morir sea menor.
  • Prohibición de la especulación, que el gobierno instituya controles de precios y que toda empresa que sea detectada violando estos controles y beneficiándose de la crisis sea expropiada.