Los 200 casos de viruela del mono registrados en las últimas semanas fuera de los países donde suele circular podrían ser la «punta del iceberg», advirtió el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque pidió no entrar en «pánico».

«No sabemos si solo estamos viendo la punta del iceberg», reconoció Sylvie Briand, jefa de preparación y prevención de epidemias y pandemias de la OMS, durante una sesión informativa.

Los expertos tratan ahora de determinar las causas de esta «situación inusual», añadió.

Las investigaciones preliminares no parecen indicar que el virus haya cambiado o mutado y Briand cree que es posible detener la propagación.

«Tenemos una buena oportunidad para detener la transmisión ahora», dijo. «Si ponemos en marcha las medidas adecuadas, probablemente podamos contener esto fácilmente».

Reino Unido fue el primer país en dar la voz de alarma el 7 de mayo y desde entonces, cerca de 200 casos han sido reportados a la agencia sanitaria de la ONU desde países donde el virus no es endémico.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha cifrado el número de casos en 219.

La viruela del mono es endémica en once países del este y del centro de África. Pero en las últimas semanas, ha habido casos en más de 20 otros países, incluido Estados Unidos, Australia, Emiratos Árabes Unidos y la Unión Europea.

El ministerio español de Sanidad notificó el viernes un total de 98 casos hasta ahora, un poco más que Reino Unido, donde hay 90 infecciones confirmadas.

En Portugal, el número de casos es de 74, según informaron las autoridades sanitarias el viernes. Todos los infectados son hombres y la mayoría tiene menos de 40 años, indicaron.