El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), agradeció hoy, 3 de enero de 2022, a habitantes de Atlacomulco, Estado de México, por develar una estatua de él que posteriormente fue derribada, pero aclaró que no le gusta que le realicen monumentos.

“No me gusta lo que tenga que ver con la vanidad, con el culto a la personalidad (…). ¿Para qué las estatuas? Muy pocas son respetadas”, dijo en su conferencia de prensa mañanera.

La madrugada del 1 de enero, desconocidos derribaron una estatua de López Obrador inaugurada días atrás en Atlacomulco, en el Estado de México, vecino de la capital.

La efigie fue impulsada por Roberto Téllez, de Morena, que dejó de ser alcalde el pasado 31 de diciembre.

El mandatario aseguró que no le consultaron sobre este monumento y restó importancia a los daños a la estatua, a la que le cortaron la cabeza. “Los que lo hayan hecho, eso es secundario”, dijo.

Atlacomulco, a unos 130 km de Ciudad de México, fue tradicional bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero en 2018 Morena ganó la alcaldía.

Sin embargo, el oficialismo perdió en la elección de 2021 ante una coalición opositora encabezada por el PRI.

López Obrador mantiene una aprobación de alrededor del 60%, según diversas encuestas, aunque también es una figura que polariza en México. En octubre de 2019, dijo que cuando se retire no quiere que se erijan monumentos en su honor.

En México, miles de calles y monumentos son nombrados para honrar a figuras históricas, aunque es poco común que haya homenajes de esta naturaleza para políticos en funciones o que recién terminaron su mandato.