Después de casi 24 horas de rendir un homenaje de cuerpo presente a Vicente Fernández, la tarde del 13 de diciembre de 202, fueron trasladados sus restos al rancho que se encuentra al lado de la arena VFG

Los cuatro hijos del intérprete cargaron féretro para poderlo trasladar a una capilla y, de esta forma, poderse despedirse de su padre en un funeral de forma privada.

En el lugar ya lo esperaban charros y escaramuzas, tal como lo había pedido Vicente Fernández.

El “Charro de Huentitán” descansará en su rancho

El ataúd fue preparado para dejar el auditorio y abandonar por última vez el escenario arropado por los aplausos y el llanto de un público que no se cansará de aplaudir y escuchar sus canciones.

En una ceremonia íntima, los restos del cantante fueron sepultados en el jardín de su rancho, junto a sus caballos y en su tierra.