Miles de judíos ultraortodoxos se congregaron el viernes en el Muro de los Lamentos de Jerusalén para protestar contra un grupo de mujeres judías que celebraba allí su oración mensual como parte de una larga campaña para la igualdad de género en el lugar.

Durante décadas, el grupo “Mujeres del Muro” ha buscado la igualdad de culto en el Muro, uno de los sitios más sagrados del judaísmo. Las instituciones religiosas israelíes están dominadas por los ultraortodoxos, que se oponen a cualquier cambio en el lugar, donde hombres y mujeres rezan en zonas separadas.

La disputa se ha intensificado desde la llegada al poder de un nuevo gobierno en junio, lo que dejó a los partidos ultraortodoxos en la oposición. Uno de los nuevos diputados, que es además un rabino reformista, empleó su inmunidad parlamentaria para llevar los rollos de la Torá a la sección femenina desafiando las normas impuestas por los administradores ultraortodoxos del sitio.

La policía instaló vallas de metal y desplegó a un gran número de efectivos para controlar a los inconformes, en su mayoría hombres, que hicieron sonar silbatos y realizaron avances esporádicos antes de que los agentes los obligasen a retroceder. Las mujeres portaron mantos empleados para cubrir los rollos de la Torá vacíos en protesta por la prohibición de llevar ellas mismas los rollos hasta el lugar.

Anat Hoffman, la fundadora del grupo, dijo que están “luchando por la igualdad y el pluralismo religioso y la justicia”.

“En 2021 no podemos leer la Torá en la sección de mujeres (…) ¿Por qué no?”, señaló.

Las protestas fueron convocadas por líderes ultraortodoxos, incluyendo Aryeh Deri, líder del partido Shas. En un tuit publicado el viernes que fue compartido por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, Deri pidió a sus seguidores que salgan a la calle “para que el cielo prohíba que este lugar sagrado sea profanado”.