Hundimientos y socavones son algunas afectaciones que han dejado las intensas lluvias registradas en las últimas semanas en el estado de Hidalgo.

En Pachuca se formó un socavón de por lo menos 30 metros de largo, 15 de ancho y 5 metros de profundidad sobre el boulevard Colosio, a la altura del fraccionamiento Progreso.

Al principio solo era una grieta que cruzaba dos carriles de la vialidad, sin embargo, poco a poco fue abriéndose lo que ha puesto en alerta a los vecinos que habitan la zona.

“Cada vez está más profundo esto; si no lo dejan bien ahorita que le echaron bien su concreto pues imagínese el riesgo para uno”, apuntó Juana Badillo, habitante de Pachuca.

A la altura del hundimiento la circulación fue cerrada sobre la avenida y dos calles perpendiculares que mantienen bloqueado el paso para los habitantes del fraccionamiento Progreso, donde además el servicio de agua potable fue suspendido.

“Tenemos que pasar por ahí y está peligroso totalmente porque con el carro no se puede; no hay agua, ya casi dos meses sin agua”, destacó Juana Badillo, habitante.

Jazmín tiene un negocio de comida corrida a solo unos metros de distancia del socavón; por el cierre del boulevard han disminuido sus ventas.

“Empezó muy pequeño, como yo creo no a lo largo casi toda la calle, pero de ancho sí como de un metro más o menos”, apuntó Jazmín, habitante de Pachuca, Hidalgo.

Autoridades señalaron que el hundimiento se formó a raíz de un reblandecimiento en la vialidad ocasionado por las intensas lluvias, por lo que procedieron a ampliar la abertura para realizar trabajos de compactación de la tierra y dar firmeza a la carretera.

“Era un hundimiento, pero con las lluvias el terreno se humedeció en exceso entonces no era nada más de reparar donde estaba el hundimiento sino que se afectó gran parte del terreno por eso tuvo que hacerse una obra muy grande para asegurar la vida útil de la obra”, detalló José Manuel García Jiménez, director de Operación Hidráulica de la Comisión de Agua y Alcantarillado Municipal de Hidalgo.