De los más de 12 mil migrantes haitianos que la semana pasada vivían bajo el puente de Del Río, Texas, a un costado del Río Bravo y en un deportivo del lado mexicano, sólo alrededor de 300 se encuentran ahora en este refugio de Acuña, Coahuila.

Después de casi 2 semanas de vivir en situaciones precarias, sin contar siquiera con servicios básicos, el municipio de Acuña consiguió el espacio y la población se ha encargado de atenderlos

Organizaciones civiles y personas de la población traen comida, agua, artículos de limpieza personal, pañales y ropa para mujeres, hombres y niños.

Cuentan con carpas, cuartos grandes para dormir, baños y regaderas.

Incluso este domingo, miembros de una iglesia cristiana no solo llevaron comida y agua, también música de alabanza a la que la mayoría de los migrantes de Haití se integraron.

En entrevista, algunos de ellos dan testimonio de que aún piensan todavía en cruzar, a los Estados Unidos sobre todo si vienen solos.

En el resto de la ciudad la situación vuelve a la calma y las actividades comerciales se regularización con la apertura del puente de trafico vehículos y peatonal entre México y Estados Unidos.

Se espera que este lunes el tráfico incremente con las actividades laborales y el cruce de estudiantes.