Decenas de danzantes acudieron al Zócalo capitalino para celebrar el aniversario 696 de la fundación de México-Tenochtitlán. Participaron escuelas de tradiciones prehispánicas de todo el país e incluso de Estados Unidos.
El Zócalo capitalino retumbó bajo los pies de cientos de danzantes.
“Estamos celebrando el Aniversario 696 de la Fundación de México-Tenochtitlán Y el segundo paso cenital”, dijo Alejandra Tapia, miembro del comité organizador.
Escuelas de tradiciones prehispánicas de todo el país e incluso de Estados Unidos acudieron a esta celebración. Así llegó Krista, texana, de padres mexicanos, quien siempre ha tenido una gran fascinación por sus raíces.
Los participantes formaron un círculo en torno de las percusiones prehispánicas, que marcaron el ritmo de una danza que inició a las 10 de la mañana y duró más de 5 horas ininterrumpidas.
La convocatoria fue totalmente ciudadana y con una intención central: Honrar nuestras raíces y mantener vigentes nuestras tradiciones.
“Venerando a aquellos tlatoanis que hicieron defensa para que hasta el día de hoy se siguieran preservando nuestras raíces como cultura. Somos parte ya de lo que es nuestra raíz cultural. Es nuestro México desde el fondo del corazón, ya no de sangre pura cómo ellos, pero dentro de nosotros todavía corre parte de esa sangre en la cual nos impulsa a seguir luchando, a seguir manifestándonos”, comentó el danzante Andrés Escuautli.
“500 años y todavía mantenemos las tradiciones vivas y aún estamos aquí, todos están bailando y sabemos que estamos esparciendo la historia”, refirió Krista.
Por la pandemia, el acceso al ritual fue restringido y solo pudieron entrar danzantes y medios de comunicación. Aunque, por fuera de una valla, lo disfrutaron decenas de visitantes del Centro Histórico.
