Al menos dos personas murieron y 20 más están desaparecidas a causa de un deslizamiento de tierra que arrasó con diez casas este sábado 3 de julio en el distrito de Izusan, en la ciudad japonesa de Atami, a las afueras de Tokio, según el último balance de las autoridades locales.

“Las fuertes lluvias han provocado que el terreno cediera y se produjera el deslave (…). Tomó velocidad y se llevó varias casas enteras con la gente dentro”, indicó el gobernador de Shizuoka, Heita Kawakatsu, según recogió el periódico ‘Japan Times’.

Por el momento, los cuerpos de emergencia trabajan en la zona y llevan a cabo labores de rescate y búsqueda de los desaparecidos con la colaboración de una treintena de militares, mientras que unos 200 hogares quedaron sin suministro eléctrico. Los bomberos informaron de unas diez llamadas de personas atrapadas en sus casas.

De acuerdo con el Departamento de Bomberos, en torno a las 10:30 horas recibieron la llamada de alerta del suceso, y según informó la prefectura de Shizuoka, se produjo un flujo de escombros que arrasó con varias casas.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, conversó ya con el ministro de Desastres, Yasufumi Tanahashi, y convocó una comisión dentro de la oficina del primer ministro para recavar toda la información pertinente.

“Puede haber fuertes lluvias debido al frente tormentoso, así que tendremos que estar en alerta, al máximo nivel”, apuntó Suga durante la reunión del comité de emergencia.

Mientras, también se detectaron crecidas en los ríos de las prefecturas de Hiratsuka y Kanagawa, donde se emitieron algunas órdenes de evacuación. También se ordenó la evacuación en ciudades como Yokohama, Chiba y Shizuoka.

La lluvia afecta además a los transportes, con suspensiones de trayectos de tren, incluido el tren bala. La Agencia Meteorológica de Japón pidió máxima precaución.