Aunque aún no ha sido detectada la fuga de combustible ocurrida desde la medianoche del lunes, presuntamente en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y que afectó a infraestructura de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), específicamente a la Planta de Bombeo El Caracol y a una lumbrera del Túnel Emisor Oriente (TEO), durante la madrugada fue reabierta a la circulación vehicular la avenida Central.

La vía que comunica a Ecatepec con la Ciudad de México estuvo cerrada desde la madrugada del martes. En la línea 1 del Mexibús también fue reanudado su servicio después de las 7 de la mañana, por lo que los usuarios ya son trasladados en las unidades articuladas de Ciudad Azteca a Ojo de Agua.

Buscan origen de la fuga de combustible
La Conagua informó en un comunicado que se instalaron trampas para hidrocarburos a la salida del TEO para controlar el combustible que se encuentra en el agua y facilitar su retiro, lo que garantizará buena calidad del agua para abastecer a los usuarios de los distritos de riego 03 Tula y 100 Alfajayucan.

La dependencia federal dijo que continúan las labores para determinar el punto exacto de la fuga mediante recorridos con personal de Pemex, la Secretaría de la Defensa Nacional y Protección Civil (federal y del Estado de México).

En lo que respecta al Distrito de Riego 112 Ajacuba, la Conagua suspendió el bombeo hacia el Gran Canal, hasta que se determine que es seguro el ingreso de agua a la lumbrera 5 y a la planta El Caracol.
 
La Conagua también participa en el operativo de control y monitoreo de niveles de explosividad del material derramado, encabezado por la Coordinación Nacional de Protección Civil, en el que colaboran los gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, así como las autoridades del municipio de Ecatepec.
 
La Conagua dio a conocer que efectuó las maniobras necesarias en su infraestructura hidráulica para que en el sitio Pemex pueda extraer el combustible derramado, lo que evitará el envío de agua contaminada a Hidalgo y el Estado de México. 

“Con estas medidas, se garantiza que el agua conducida hacia la presa Endhó es adecuada y cumple con las características habituales”, afirmó.

Conagua continuará con acciones de monitoreo permanente, a fin de evaluar la calidad del agua y asegurar que no haya afectaciones, así como con diversas acciones de mitigación, dijo en el comunicado.