Unas 300 mil dosis de la vacuna china Sinopharm contra el COVID-19 llegaron la noche del domingo 7 de febrero a Perú, que espera iniciar de inmediato una campaña de inmunización mientras el país enfrenta una segunda ola de contagios de la enfermedad.

El cargamento, que arribó en un vuelo de la aerolínea Airfrance en un hecho que fue transmitido por varias estaciones de la televisión local, es parte del primer lote comprometido de un millón de dosis de vacunas, que se espera arribe el resto al país el 14 de febrero, tras varios cambios de fechas.

Perú anunció a inicios de enero un acuerdo de compra de hasta 38 millones de dosis de vacunas de Sinopharm.

“Este el comienzo de una tarea larga y difícil, que no solamente es un desafío para el país, sino que en la actualidad es para todo el mundo”, dijo el presidente Francisco Sagasti en un breve discurso, delante de los contenedores con las vacunas en el aeropuerto de Lima, a donde acudió para recibir la carga.

“Hemos sido testigos de los problemas que enfrentaron diferentes países, no solo de la región, sino países en Europa y Norteamérica, para poder obtener las vacunas“, afirmó.

La vacuna de Sinopharm, que requiere de dos dosis para inmunizar a una persona, es eficaz en un 79.34% a la hora de evitar que las personas desarrollen la enfermedad COVID-19, según datos provisionales de la firma. China aprobó esta vacuna para su uso público a fines de diciembre.

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunció que el mandatario Sagasti será el primero que recibirá la vacuna, como un símbolo de la campaña. Sagasti dijo que las inoculaciones comenzarán aplicarse entre el martes 9 y miércoles 10 de febrero al personal sanitario que enfrenta a la pandemia, en una primera fase que incluirá también a la policía y las fuerzas armadas.

Perú anunció también recientemente que cerró un acuerdo con Pfizer para comprar 20 millones de dosis de vacunas, de las cuales 550 mil llegarán entre marzo y abril.

Los contagios de coronavirus crecieron rápidamente en Perú en lo que va del año, mientras que la variante brasileña y la británica del virus ya están en el país, según el Gobierno.

El país sudamericano volvió en febrero a una cuarentena en casi un tercio del país, cuyos contagios sumaron hasta el sábado 1 millón 180 mil 478, mientras que los fallecidos por COVID-19 subieron a 42 mil 121, dijo el ministerio de Salud.