La Cámara de Diputados aplazó hasta febrero de 2021 la votación de la reforma a la Ley del Banco de México (Banxico).

Así lo anunció la diputada panista Laura Rojas en redes sociales, en donde informó que habría parlamento abierto para “escuchar a todos los sectores involucrados” en esta reforma.

El titular de Hacienda, Arturo Herrera, calificó como una “medida adecuada” este aplazamiento de la votación, ya que se dará “espacio para tener una discusión más técnica y profunda”.

El secretario apoyó que “los mexicanos en Estados Unidos puedan enviar las remesas de manera segura y a costo eficiente”, pero criticó que el partido que apoya al Gobierno no analizó “las muy importantes implicaciones para el sistema financiero” de la reforma.

Herrera subrayó que el 99,3 por ciento de todas las remesas pasan por el sistema bancario y defendió que “esta es la ruta que debemos seguir operando”.

Tras la aprobación en el Senado, líder de Morena en esa cámara, Ricardo Monreal, defendió la medida porque, dijo, “es un calvario poder cambiarlos en pequeños comercios e imposible en instituciones financieras”.

Ignacio Mier Velasco, coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, afirmó que propuso a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) “la creación de un grupo de trabajo con la participación de todos los sectores que tienen que ver con la reforma a la Ley del Banco de México”.

Hoy se tenía contemplado que la Cámara de Diputados votara la reforma a la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas, que el Senado aprobó el miércoles pasado.

Dicha reforma obligaría a Banxico incorporar a las reservas internacionales los billetes extranjeros que las instituciones financieras no puedan distribuir.

El gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, alertó en días pasados al Congreso de “afectaciones graves” y “significativos riesgos” por una iniciativa que lo obligaría a comprar dólares en efectivo que la banca privada no pueda repatriar.

Señaló que la moneda extranjera en efectivo, en especial la estadounidense, “conlleva el riesgo de estar asociada con actividades ilícitas”, lo que podría involucrar al banco central en investigaciones judiciales.

La calificadora Moody’s consideró “negativa” la posible modificación a la citada ley, de la cual apuntó que “debilita” la autonomía de Banxico y “genera riesgos de lavado de dinero”.

La Asociación de Bancos de México (ABM) ayer hizo un último llamado al Congreso mexicano para replantear la polémica reforma.

Tanto la Junta de Gobierno de Banxico y la banca privada denunciaron que la iniciativa provocará que el país retroceda en el combate al lavado de dinero y que, incluso, esté sujeto a investigaciones internacionales.